Cada vez más difícil para las marcas destacarse entre la competencia. Esto pasa en todos los sectores económicos, tanto las pymes como las grandes empresas.
Todas luchan constantemente por la atención de los consumidores a través de campañas de marketing, equipos de ventas persuasivos y estructuras de precios competitivos, para poder así tener una ventaja con respecto a las demás empresas.